Visítanos en Drugstore Providencia - Andrés de Fuenzalida 26 - lunes a sábado de 10:15 a 19:30hrs.

Nuestra Historia

Un sueño familiar que hoy cumple 38 Años

El 1 de mayo de 1987, abrimos las puertas de Heladería y Cafetería Sebastian en el mismo lugar que muchos de ustedes conocen hasta el día de hoy: Andrés de Fuenzalida 26, Providencia. Ese día marcó el inicio de un sueño hecho realidad, construido con esfuerzo, dedicación, y por sobre todo, con el profundo apoyo de mi familia.

Mi padre, Alfredo Pesce Gennaro, con 62 años en ese entonces, fue el pilar fundamental y cofundador junto a mi madre, Emiliana. Gracias a su respaldo pude importar toda la maquinaria desde Italia y comenzar este hermoso proyecto. Hoy, con 100 años recién cumplidos, sigue con orgullo cada paso que damos, viendo cómo la heladería continúa vigente, elaborando día a día helados con las mejores frutas chilenas y una gran variedad de sabores típicos de nuestras raíces italianas, específicamente de la Provincia de Génova, en el encantador pueblo de Tiglieto Dolva, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

¿Por qué “Sebastian”?

Elegir un nombre para un local no es tarea fácil. Mientras buscábamos el indicado, en un instante apareció jugando mi hijo menor, que tenía solo 5 años. Al verlo, supe inmediatamente que el nombre sería Sebastian. Y así ha sido por 38 años.

Mis hijas Paula, Andrea y Catalina también fueron parte de esta historia desde el inicio. Iban al local a jugar y, con el tiempo, aprendieron con entusiasmo las distintas etapas de fabricación del helado. En especial Andrea, quien luego de estudiar se convirtió en un pilar clave de este proyecto, junto a su esposo Felipe, que también me acompaña hasta hoy. Mi señora Karelyn ha estado a mi lado por muchos años, al igual que nuestras hijas menores, Emiliana y Florencia, quienes, desde pequeñas, también se han acercado a este oficio con cariño.

Un negocio Familiar

Nuestra pasión por el helado viene de mucho antes. Recuerdo con emoción los días en que visitábamos a mi tío Humberto en su famosa Heladería La Escarcha, donde compartíamos con nuestros primos Humberto, Alejandro y María Pía. Siempre nos recibían con alegría, y nuestra querida Nonna Batisttina y la tía Eliana, quien atendía la caja, nos transmitieron ese amor por este oficio que hoy forma parte de nuestro ADN familiar.

Agradecimiento

En este camino también he aprendido que no todo el que te acompaña en un momento permanece para siempre. Agradezco a los verdaderos colaboradores que han estado conmigo desde el comienzo, trabajando codo a codo, incluso de lunes a lunes, con una entrega que hoy es difícil de encontrar.

De todo corazón, agradezco a nuestros vecinos y a la comunidad de Andrés de Fuenzalida, Las Urbinas, Lyon y todo el barrio, que han confiado en nosotros desde el primer día. Muchos de ustedes han vuelto con sus hijos, sobrinos, hermanos o incluso nietos. Ver esas generaciones crecer junto a nuestra heladería es uno de los regalos más lindos que la vida me ha dado.

Gracias por ser parte de esta historia.

Con cariño,
La Familia de Heladería Sebastian